VOIRA x Casa Nonna
11 agosto
Empar, fundadora de VOIRA, una empresa dedicada a crear abanicos artesanales con alma mediteránea y origen valenciano. Una emprendedora que nos ha abierto las puertas de su preciosa marca, donde cada detalle resalta su ilusión, su buen gusto y sus ganas de seguir convirtiendo el abanico en una forma de arte.
Un proyecto que ha salido a la luz este año y que ya cuenta con su primera colección, llamada “Esenciales”, compuesta por seis abanicos. Todos ellos son originales y diferentes, pensados para adaptarse a cualquier gusto o estilo. Pero lo más especial es que todos tienen la capacidad de aportar ese plus a tu look… tanto, que una vez los usas, se convierten en un accesorio imprescindible.
@voira__
Para quienes aún no conocen VOIRA, ¿quién eres y cómo nació esta marca tan especial?
“Soy la tercera generación de una familia de abaniquera de Aldaia, en el corazón de Valencia. Desde niña, he crecido entre varillas y telas. VOIRA nace precisamente de ese legado familiar, pero también de una inquietud personal por reinterpretarlo. Quería transformar el abanico en un accesorio moderno y deseado. Compartir este proceso respetando sus técnicas, sus tiempos y, sobre todo, a las manos que las hacen posibles, pero llevándolo a un nuevo lugar.”
¿Qué significa para ti apostar por lo artesanal en un mundo tan digitalizado? ¿Cómo equilibras lo artesanal con lo comercial en un mercado donde todo va tan rápido?
“Apostar por el trabajo artesanal hoy es casi un acto de resistencia. Es volver a lo esencial. Frente a un entorno que nos empuja a la inmediatez, lo artesanal nos invita a pausar, a valorar los procesos y a reconectar con el origen de las cosas.
El equilibrio viene de entender que ambos mundos pueden convivir: la artesanía nos da una historia, y lo comercial, la posibilidad de compartirla con el mundo.”
¿Cómo fue tu proceso creativo desde que nació la idea hasta que se convierte en un abanico VOIRA?
“Detrás de cada abanico VOIRA hay un proceso creativo muy cuidado que parte siempre de una misma intención: reinterpretar lo clásico sin perder su alma.
Todo comienza con la búsqueda de materiales, texturas y una paleta de colores que se aleje de lo tradicional. Quería romper con lo esperado y dar un aire fresco al abanico, apostando por tonos como el verde pistacho, el fresa o el amarillo mantequilla. Siempre respetando la técnica tradicional y el uso de materiales nobles.
De la necesidad de convertir cada abanico en una pieza artística, nace nuestra firma, el detalle que lo convierte en un VOIRA: la cabera, la primera varilla del abanico, pintada a mano en un color que contrasta con la tela.
Pero no quería quedarme ahí, buscaba transformar el abanico en un accesorio para acompañarte cada día (y no solo algo que se guarde en el bolso). Así surgió la idea del cabo de piel.
Y para hacerlo aún más personal, incorporamos la opción de añadir un charm con la inicial.”
Cada abanico parece contar una historia diferente, pero ¿hay alguno que tenga un significado especial para ti?
“Sin duda, la primera colección. Cada abanico de esa serie lleva el nombre de una playa de Dénia, un lugar profundamente vinculado a mi historia personal. Es mi forma de rendir homenaje a todo lo que este lugar significa para mí.
Pero más allá de lo personal, cada abanico VOIRA encierra muchas historias: la de la tradición que nos precede, la de las manos que lo crean, y, sobre todo, la de la persona que lo elige y lo lleva consigo. No hay dos iguales, y ahí reside su verdadero valor.”
¿Crees que el diseño emocional (como el tuyo) está cambiando la forma en que consumimos?
“Absolutamente. En un mundo dominado por la producción en serie, cada vez valoramos más lo auténtico, lo que tiene una historia detrás. Nos estamos alejando de lo masivo para buscar objetos que nos diferencien y nos representen, que hablen de quiénes somos.”
¿Qué sueñas para VOIRA en los próximos meses/años?
“Estos primeros meses han sido tan intensos como emocionantes, y tengo muchísimas ideas por desarrollar. A corto plazo, quiero seguir difundiendo el legado familiar, poniendo en valor la artesanía y consolidando el diseño de la colección Esenciales (el cabo de piel y la cabera pintada), que ya se ha convertido en nuestra identidad.
En paralelo, estoy diseñando una línea más sofisticada e innovadora en cuanto a diseño y materiales, pensada para ocasiones más especiales.
A largo plazo, me encantaría acompañar de forma más cercana a quienes eligen VOIRA. Sueño con crear abanicos únicos por encargo. Imagino piezas diseñadas mano a mano con cada persona, como un reflejo de su historia y su esencia: una novia, una invitada, una ocasión especial…”
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar una marca?
“Que conecte profundamente con su “por qué”. Emprender es un camino precioso, pero también exigente, y tener claro el propósito es lo que te sostiene cuando llegan los desafíos. Sé coherente con tus valores, y respeta los tiempos del proceso.”
¿Algún mensaje especial para quienes lean el artículo de Casa Nonna?
“Gracias por llegar hasta aquí y por interesarte por lo que hay detrás de cada abanico VOIRA. Mi mayor deseo es que, al tener uno entre tus manos, sientas esa conexión con lo hecho con amor, con tiempo y con propósito.
Y gracias, Sofía, por abrirme un espacio tan bonito desde el que compartir este pequeño universo.”