LIDERLAMP

2/7/2025

Luz, diseño y calidez.

Cada vez son más las marcas creadas para iluminar las esencias deseadas, pero pocas van más allá, capaces de aportar algo más que luz a las estancias. Liderlamp destaca con excelencia en el mundo de la iluminación. Esta marca familiar surgió en Zaragoza en 1999 como una pequeña tienda física, y hoy se ha convertido en un proyecto 100% online desde el Pirineo, el sueño de su fundadora Tete Sanz. Ha conseguido mantener intacta su esencia más de dos décadas después de su inicio, creando una marca compuesta por piezas capaces de contar historias y hacer de cada lugar algo único.

Detrás de Liderlamp está Tete Sanz, quien nos comparte su gran evolución personal y profesional, clave de su éxito. “Liderlamp es parte de mi propia historia, que ha crecido y evolucionado conmigo. Es mi proyecto de vida”, nos cuenta. Un camino que, lejos de seguir tendencias, ha sabido reinventarse sin perder lo esencial: lo cercano, lo funcional y lo emocional.

La marca destaca por su gran estilo, que se mueve entre lo sutil y lo diferente. Cada lámpara está pensada para iluminar con sentido y emoción. “Buscamos piezas que no solo iluminen, sino que cuenten algo”, afirma. Y eso es justamente lo que transmiten: una estética que entiende que la luz es una extensión del hogar y de quienes viven en él. Pero más allá del diseño, Liderlamp ha construido una gran comunidad. Gracias a las redes sociales, su escaparate de productos ha traspasado pantallas, convirtiéndose en un espacio de confianza e inspiración. Ha logrado crear una relación continua con quienes se sienten guiados por su estilo, por sus consejos y por esa calidez que tanto caracteriza a sus productos como a su maravillosa fundadora.

El proceso creativo de la marca es muy orgánico y las ideas surgen desde cualquier rincón: una imagen antigua, una película, una conversación con un cliente… Y siempre con un resultado excelente. Piezas que se integran con naturalidad en el día a día y que son capaces de transformar un espacio en un refugio, más que en un simple rincón.

La atención al cliente es, por supuesto, uno de sus grandes puntos fuertes. Tete se encarga personalmente de poder ofrecer siempre el mejor servicio y respuesta a quienes lo deseen. “Haber pasado años detrás del mostrador nos ha enseñado a trasladar esa experiencia a la venta online. Queremos que cada persona que compre en Liderlamp sienta que hay alguien al otro lado cuidando de cada detalle”.

Actualmente, están trabajando en nuevos proyectos: una selección de productos aún más especial y con el deseo de reforzar el vínculo con su comunidad, compartiendo más sobre su historia y procesos creativos. Porque Liderlamp no solo vende lámparas: crea conexiones a través de ellas. Y si siguen trabajando como hasta ahora, sin duda lo seguirán consiguiendo.

A lo largo de todos estos años, también han aprendido valiosas lecciones que aplican y mejoran cada día. “Crecer no siempre significa vender más, sino hacerlo mejor”. La incertidumbre que implica emprender o mantenerse fieles a su esencia ha supuesto desafíos, pero todos los han superado con éxito.

Tete, refleja su espíritu emprendedor, lanza un consejo que puede inspirar a quienes vean en su trabajo un ejemplo. “La ilusión nunca falta, pero también hay que cuidar la gestión y la estructura del negocio”.

Y para quienes estén leyendo este artículo, han dejado un mensaje muy especial dedicado a Casa Nonna: “Gracias por llegar hasta aquí. Ojalá lo que hacemos en Liderlamp os inspire a mirar vuestros espacios de otra manera. Una lámpara puede ser muchas cosas, pero sobre todo, puede ser el principio de un cambio. Una nueva luz, un nuevo aire, una nueva historia en casa”