Dunas de Formentera

25 de mayo

Lujo isleño a través de la arquitectura tradicional


La isla de Formentera, en plena naturaleza y entre playas infinitas, se presenta como un refugio ideal para quienes desean huir del ruido de la ciudad y buscan tranquilidad en un entorno de buen gusto. En ese contexto, el Hotel Dunas de Formentera se posiciona como una joya: un espacio diseñado desde el lujo de la simplicidad mediterránea y la calidez de lo esencial.

Ubicado a pocos pasos de la playa de Migjorn, el hotel se inspira en las casas tradicionales, combinando tonos arena, blancos rotos y materiales como la madera, el lino y la piedra. Colores y texturas que transmiten calma en cada rincón.

En Dunas, no parece que estés en un lugar decorado, sino habitado. Con un sello decorativo obra del Estudio Antonio Obrador, el hotel rinde homenaje a la tradición arquitectónica local, integrando mobiliario artesanal, lámparas de cerámica y detalles orgánicos  que aportan textura y carácter a sus 45 habitaciones.

Cada habitación invita al descanso: camas de lino natural, terrazas con vistas tanto al pinar como al mar y duchas exteriores que envuelven al huésped en una experiencia profundamente isleña.

Más allá del diseño de las habitaciones, Dunas cuenta con un excelente restaurante abierto a todo el público. Caliu, dirigido por la chef Toñi Ibáñez, combina creatividad culinaria con ingredientes de proximidad y recetas tradicionales, celebrando la belleza de la isla en cada plato. 

El hotel está perfectamente ubicado y ofrece una accesibilidad excelente, tanto para una escapada tranquila como para disfrutar del ambiente nocturno.

Las estancias están pensadas tanto para parejas como para grupos de amigos o familias que buscan silencio, libros, charlas, y atardeceres que se recuerdan toda la vida. En las habitaciones no hay televisor y el wifi es opcional, recordándonos que la naturaleza es el entretenimiento más sano y terapéutico.

A tan solo 13 minutos de la playa de Migjorn, Formentera enseña que caminar por la arena durante el día y contemplar las estrellas por la noche es el verdadero lujo. Y Dunas lo representa a la perfección, gracias también a su equipo, que hace sentir a cada huésped como en casa.