Appétit Ceramics
16 de junio
Recupera el valor de lo artesanal con piezas únicas y significativas.
Ana Crespo, fundadora de este taller de cerámica, abrió sus puertas hace unos años con el propósito de recuperar el valor de crear piezas únicas y hechas a mano. Piezas especiales que deslumbren en el día a día, que cuenten una historia y reflejen con precisión la personalidad de quien las elige. Desde entonces, Appétit Ceramics ha demostrado una admirable habilidad para ofrecer un producto único y duradero. Adaptando cada pieza al estilo y propósito de cada cliente, uniendo belleza y funcionalidad con una mirada artesanal y humana.
La presencia de Appétit se extiende por cinco ciudades de nuestro país: Madrid, Sevilla, Zaragoza, Valladolid y Santander, donde imparten talleres que se viven como una pausa creativa. Ya sea en forma de experiencias puntuales, sesiones continuas o incluso con la opción de regalar un bono a alguien especial, cada encuentro es una invitación a conectar con lo esencial de la belleza imperfecta a través de la creatividad y el arte de cada pieza.
Su amor por reflejar la autenticidad y la artesanía convierte este taller en mucho más que un simple espacio, ayudándoles a crear un entorno donde se valora lo sencillo de la vida cotidiana y se invita a detener nuestra caótica rutina para dejar fluir la creatividad. Sus talleres de cerámica ayudan a desconectar del mundo digital y a conectar con la expresión artística interior. Son aptos para todo tipo de niveles, independientemente de si es tu primer contacto con la cerámica.
Además de ofrecer talleres y clases, disponen en su página web de un catálogo muy amplio de productos: bandejas, bowls, vajillas, jarras y jarrones, entre otros. Cabe destacar su colección especial para bodas, comuniones y bautizos: productos únicos y hechos a mano. Cada pieza se realiza bajo demanda una vez hecho el pedido, con un tiempo estimado de producción de alrededor de 15 días.
Las huellas de bebé en cerámica, la vajilla con iniciales o los gemelos personalizados son algunos de los productos más vendidos de la marca y resultan perfectos tanto para uso personal como para regalar. Un regalo seguro, auténtico e imperfecto, ya que, al ser un producto hecho a mano, tiene un valor incalculable que supera la belleza y la funcionalidad.
Trabajar por el método de bajo demanda les ha ayudado a evitar la sobreproducción y a hacer cada encargo con un toque único e inigualable. Cada pieza que sale del taller de Appétit tiene un propósito diferente, un dueño y una historia que transmitir y contar, incluso antes de salir del horno.
Por ello, podemos afirmar que Ana Crespo ha logrado, con creces, crear un lugar lleno de vida y una comunidad de miles de personas apasionadas por el arte y el diseño, dispuestas a apartar, por un momento, el caos de la rutina y centrarse en recuperar la calma y el descanso que tanto nos merecemos. Gracias a la fundadora y a las trabajadoras de la marca, se consigue dejar fluir nuestra mente y transformar toda la esencia y los valores personales en una sola pieza.
De este modo, a Appétit Ceramics le queda un largo recorrido de éxito asegurado, priorizando la atención personalizada, la armonía y el cuidado, con esa esencia que identifica a la marca en cada clase, pieza y rincón de cada uno de sus espacios.